Para Trine Andersen, fundadora y directora creativa de Ferm Living, una casa es “mucho más que una colección de objetos bonitos – es el lugar donde ocurre la vida”.
Y es justo en ese entorno único y absolutamente personal donde nos sentimos cómodos y a gusto y podemos apreciar el verdadero valor de las cosas que nos rodean.
Las piezas que acogemos en nuestros hogares son mucho más que objetos, y bien pueden entenderse como pequeñas partes de una colección o tesoro que llena de vida nuestro ámbito más personal.
Elegir bien una pieza de diseño es una acción consciente y sostenible, ya que de esta decisión dependerá que nos sintamos orgullosos de ella y la podamos disfrutar durante mucho tiempo.
Desde 2006, Ferm Living produce piezas de mobiliario, accesorios e iluminación, siempre en pos de la originalidad de sus diseños y alentados por un fuerte compromiso con la sostenibilidad en todos los procesos de creación que conlleva la producción de sus colecciones.
La importancia de un trabajo artesanal bien hecho, de forma responsable y empleando materiales de alta calidad, garantizan la durabilidad y buena factura de sus productos.
La serie Ripple se caracteriza por el diseño dinámico a la vez que delicado de su superficie ondulada. Fiel a la premisa de la firma danesa de crear piezas con texturas sugerentes y formas inesperadas gracias a los finos detalles de sus acabados, los artículos de Ferm Living enriquecen nuestros hábitats cotidianos dotándolos de un carácter especial y un cierto componente inesperado.
Inspirados por el movimiento natural que ejercen el agua y el viento, las piezas de la colección Ripple reproducen esas ondas a las que alude su nombre, adaptándose al diseño de cada pieza y atendiendo a su funcionalidad; encontrando así un equilibrio perfecto entre forma y función.
La familia Ripple se compone de dos juegos de cuatro vasos de agua apilables en tamaños diferentes, copas de champán, jarra de agua y set de vasos a juego en dos formatos.
Cada pieza está realizada a mano de manera artesanal empleando la técnica del vidrio soplado, de manera que éstas son piezas únicas y llenas de alma en las que se puede apreciar la verdadera belleza del cristal.
Desde Copenhague, Ferm Living establece lazos con artesanos de todo el mundo, aunando su sensibilidad propiamente escandinava con el conocimiento y la tradición del mundo entero. El trabajo del cristal se centra en Shanxi (China), donde producen de forma sostenible en una fábrica fundada en 1954.
Para Ferm Living, la mayor prioridad es producir artículos de diseño únicos de forma honesta que contribuyan a generar entornos plácidos e inspiradores donde verdaderamente nos sintamos en casa.