Ideas para un picnic al atardecer

Organizar un picnic al atardecer es siempre más sencillo y gratificante de lo que parece. Basta con tener ganas de disfrutar en compañía, preparar un par de cosas ricas y ligeras entre todos y contar con algunos elementos básicos para estar más cómodos. Con un mínimo de planning, seremos capaces de organizar una velada sensacional.

La serie Yard Picnic de Ferm Living será tu mejor aliada a la hora de preparar la cesta con los básicos. La Yard Picnic Blanket es la manta de picnic ideal, gracias a su doble tejido de algodón que le aporta gran resistencia se puede extender y albergar a los comensales. Además, tiene una práctica correa de algodón para llevarla enrollada fácilmente allá donde te dirijas. 

La vajilla Yard picnic viene en un juego de 8 servicios de platos y tazas de aluminio esmaltado, ideales por su ligereza y durabilidad, y está disponible en colores verde oliva y un beige cashmere para aportar un toque chic a la escena. 

Para añadir más confort a la experiencia, el taburete Dessert de Ferm Living Desert es una opción tan funcional como atractiva. Su asiento de tela tejida a mano está realizado a base de botellas de plástico recicladas, con la posibilidad de poder elegir entre varios diseños.

La Cestita Alubat de Santa & Cole es ideal para esas tardes en las que empezamos celebrando una merienda de cumpleaños y acabamos teniendo las mejores conversaciones acompañados de una deliciosa botella de vino gracias al ambiente creado por una iluminación más tenue e intimista. Esta práctica y elegante lámpara portátil otorga un aire clásico y distinguido a cada situación, mientras que también presenta su faceta más dinámica gracias a su batería recargable mediante cable USB con la cual podrás llevarla y moverla con toda facilidad para alumbrar cualquier momento.

Y si al caer la noche refresca, la manta Herringbone de Ferm Living será la mejor aliada. Tejida en mezcla de algodón y lana de cordero, esta es una pieza ligera y envolvente que nunca está de más si planeamos celebrar a la intemperie. Además de su tacto y su calidez, lo mejor es que se puede compartir.